Hace dos semanas vino la primavera a visitarnos, era sólo una visita de cortesía.
Salí a descubrir un bello rincón, en Castropol, La cascada del Cioyo, es un rincón oculto e inesperado, de acceso algo difícil.
Pero que por su espectacularidad merece la pena descubrir.